viernes, 29 de diciembre de 2006

La receta de Microsoft para despedir empleados sin herir sus sentimientos

Autor: Federico Ast
Fuente: Material Biz

¿Qué decir y qué no a la hora de despedir a un trabajador?
¿Cuál es el mejor momento del día para dar la noticia? En el website de Microsoft, hay algunos consejos para pasar el mal trago

Negocios son negocios. Cuando los números no cierran, no hay otra alternativa que prescindir de parte del staff. Pero esto es más fácil de decir que de hacer. No es lo mismo ser un alto directivo que ordena a sus gerentes "recortaremos 500 puestos de trabajo" que dar la noticia en persona al trabajador.A no desesperar.

Un artículo publicado en el website de Microsoft ofrece una serie de consejos para comunicar de la mejor manera la drástica decisión:

1) Vaya al grano, la táctica TrumpLa frase "está despedido" es difícil de pronunciar.

Entonces, cuando el empleado entra a la oficina, muchos managers suelen demorar la comunicación con una serie de trivialidades para romper el hielo: "¿cómo está tu familia?", "¿viste el partido de anoche?", etc. Mejor evitar preludios e ir directamente al grano. La reunión debe durar, como máximo, unos diez minutos.

2) No diga banalidades

El otro está siendo despedido. Probablemente, en los días siguientes le espere una depresión y tenga que hacer malabares para pagar las cuentas.No complique la situación con clichés del estilo "sé cómo se siente" o "estoy terriblemente apenado por tener que hacer esto". Un despido es una decisión de negocios tomada por motivos de negocios. En la medida de lo posible, hay que dejar de lado toda cuestión personal.Si, tras comunicar la noticia, el empleado quiere discutir, escúchelo, pero no discuta con él. Sólo repítale las razones que lo llevaron a tomar la decisión y, con toda cortesía, "muéstrele la puerta" (website de Microsoft dixit).

3) No haga promesas que no cumplirá

Muchos managers se sienten terriblemente culpables a la hora de despedir a alguien. Para aliviar el mal trago, en medio de la reunión, suelen hacer promesas que saben que no cumplirán. Las frases más comunes son "hoy mismo llamaré a mis contactos para conseguirte otro trabajo" o "te daré una excelente carta de recomendación".Si usted tiene pensado cumplir con su palabra, fantástico. En caso contrario, muérdase la lengua. Nada más cruel que generar falsas expectativas.

4) El momento justo para dar la noticia

¿Cuál es el mejor día para despedir a alguien? ¿Cuál es la hora ideal? Los expertos no se ponen de acuerdo.Algunos creen que el viernes es el momento óptimo. Así, el cesanteado tiene dos días para recuperarse. Otros, por el contrario, alegan que el fin de semana es caldo de cultivo para la depresión.En cuanto a la hora, muchos sostienen que lo mejor es a media mañana. Así, el cesanteado puede recibir el apoyo de sus compañeros en el almuerzo. Otros, aseguran que es preferible dar la noticia al final del día, dando al ex empleado la oportunidad de marcharse rápido antes de que se disparen los típicos rumores de oficina.


Comentarios de lectores


Publicado por Jorge Daniel. diciembre 29, 2006, 7:47
He pasado por ambas situaciones, ser y haber despedido; no hay momento propicio, la desicion de despedir es de negocios y algunos entenderan y otros no; lo mas importante es dejar bien claro cual es el motivo de la desicion para que el individuo no divage entre ideas de falta de idoneidad en su trabajo.

Publicado por Hernán Alejandro Opitz. diciembre 29, 2006, 9:41
Creo que esto es una versión simplificadora y poco seria. Sostener que "Un despido es una decisión de negocios tomada por motivos de negocios", es al menos, y en principio, hipócrita.Pues a nadie se le escapa (o no debería escapársele), la tremenda responsabilidad que implica dar trabajo, con todo lo que ello implica para el empleado y su medio familiar.Dar trabajo es una de las mayores responsabilidades sociales que tienen las empresas. Fíjense si no que ocurriría en un pueblo de aprox. 30.000 habitantes si de pronto en una de sus empresas informan ""recortaremos 500 puestos de trabajo." Argentina es un caso ejemplar en este juego de desatinos.Un trabajador no es un recurso: es un factor. Y hay que tener en cuenta esto, antes de contratarlo, para no tener que someterlo al cuasi expolio que significa un despido, generalmente causado por desatinos de ciertos mandos gerenciales.

Publicado por Pilo Garzon. diciembre 29, 2006, 9:32
Recetas superficiales de Microsoft para un tema que merece mayor profundidad.

Publicado por Poderio. diciembre 29, 2006, 10:01
Soy tan cobarde como los que producen despidos sin saber manejar negocios sin despedir, por eso te escribo con mail falso.

Publicado por Inés . diciembre 29, 2006, 10:25
Sobre el momento justo de dar la noticia, hay otra variable: la de comunicar el despido antes de las fiestas y de fin de año. Ese es un momento que las empresas hacen balances, cierre de cuentas, y justamente es el mejor momento para hacer reducción de personal. Pero, ¿es el mejor momento para el empleado?Imaginación (y algo muy frecuente, a mi me paso en dos empresas): te comunican el despido un 23 de diciembre. Uno al otro día se tiene que sentar con la tía que no ve hace dos meses ¿cómo anda tu carrera? y me despidieron. Un bajón familiar!! Lo mejor para mí es tomar lo bueno para las dos partes: empleados y empresarios. Las personas también hacemos balances (como las empresas) a fin de año. Bueno, hacer una evaluación de desempeño, y trazar nuevos objetivos en conjunto y si no cuaja con el empleado, la mejor solución es el despido...

Publicado por Vanina. diciembre 29, 2006, 10:33
Es muy buena, la variable: no haga promesas que no cumplicará. Me paso, justamente que te prometen, que te van a conseguir, una recomendación. Toda mentira!!! Me echaron en diciembre, me hicieron quedarme todas las vacaciones esperando la contestación de la entrevista y al final tomaron a una sobrina del directivo. No hace falta decir promesas en vano..

Leer más...

jueves, 28 de diciembre de 2006

Estrategia: Ventajas de una hoja de ruta

Fuente: Revista PyMes del Diario Clarín

Elaborar un plan estratégico es una tarea fundamental para definir el rumbo de la firma.

"La planificación estratégica es un sistema integral de gerenciamiento para las empresas", explica el consultor Juan Gandolfo Gahan. Y agrega que contiene seis elementos que se complementan en forma dinámica entre sí:


1) el análisis de escenarios;
2) la definición de la visión de futuro;
3) la selección de estrategias específicas;
4) la asignación de una misión para el corto plazo;
5) el diseño de una estructura adecuada para la empresa y
6) la preparación del plan de acción para los integrantes de la firma.

¿Por qué es útil para las Pymes contar con este análisis de escenarios futuros?

Según Gandolfo Gahan, sirve para:
a) Detectar oportunidades y riesgos;
b) Marcar el rumbo de la organización desde el punto de vista de sus propietarios;
c) Seleccionar las estrategias para elegir los caminos que se desea recorrer;
d) Evitar confusiones o distintas interpretaciones entre los integrantes.

A dónde va el negocio


"Una mirada estratégica es aquella que toma en cuenta todos los aspectos, o la gran mayoría, que inciden en una situación o problemática, incluyendo el contexto. En cambio, resolver los problemas a medida en que estos aparecen hace que se pierda la perspectiva. Se necesita detenerse, ver dónde se está parado e inferir desde una mira estratégica el futuro y su complejidad", dice Carlos Srebrow, asesor en análisis y desarrollo organizacional.Imaginar una visión futura y decidir los caminos más adecuados para lograr el objetivo es la tarea de diseñar un plan estratégico.

Para Daniel Florio, socio de Ordoñez Bianco Consultores, la planificación estratégica es un proceso que consiste en ordenar las ideas que se tienen del negocio, para establecer con claridad qué es lo que se va a hacer. Se trata de encontrar respuestas para las siguientes cuestiones: en que posición está el negocio, hacía dónde se quiere ir y cómo y cuándo llegar allí.

Varias dimensiones

Por ejemplo, una empresa de servicios de limpieza puede contar con distintos productos (alfombras, vidrios o integral), distintas funciones (limpieza o mantenimiento) y dirigirse a distintos segmentos de mercado (grandes superficies, comercial, hogares)."Cada intersección de estas tres dimensiones es un modelo de negocio diferente con requerimientos distintos.

Luego, mediante el análisis estratégico se busca comprender el contexto externo y el propio negocio. "Hay que preguntarse si la situación actual es la mejor posible, cómo será el futuro del negocio (clientes, competencia, precios, performance, crecimiento y áreas de mejora) y comprender el entorno del negocio (marco general económico, político, regula-torio y tecnológico; competencia actual y nuevos competidores; relación con los proveedores y capacidad de negociación frente a los mismos; productos sustitutos de la oferta propia; hábitos y actitudes de los clientes)", explica Florio.

Oportunidades y amenazas

Además, habrá que comprender el funcionamiento del negocio en términos de productos y servicios, precios, logística y distribución, recursos humanos y tecnológicos y el ámbito físico en que se desarrolla la actividad.Con esta información se identificarán: Oportunidades y Amenazas / riesgos (Contexto externo) y Fortalezas y Debilidades (Contexto interno / Propio negocio) y será posible generar cuatro tipos de intersecciones de las que se derivarán las estrategias para el negocio."El plan tiene tres etapas: formulación, implementación y monitoreo. Las dos últimas son tan importantes como la primera", remarca Gandolfo Gahan.Las reuniones periódicas de monitoreo sirven para evaluar resultados parciales y realizar ajustes necesarios. Además, todavía hay que considerar la capacitación de las personas que lo llevan a cabo y hacer conocer a todos las metas propuestas para vencer posibles resistencias en los miembros de la organización.

Leer más...